Esta colección aunque muchos no saben tiene su génesis muy atrás en el siglo XIX, es más, tiene como base toda una leyenda y una mística. Rue de Rampart. En resumen, nos ubicamos en el New Orleans del XIX, las Sirénes eran hermosas mujeres que ciertamente eran híbridos de europeos con mulatos y negros de América. Al no ser puras de sangre, estaba totalmente prohibido una relación siréne-blanco. Pero aparte de ser hermosísimas también eran muy listas e ingeniosas pues siempre buscaban la manera de embaucar a la clase social más alta de la época y también a hombres de mundo.
Cuenta la leyenda que un joven blanco se enamoró irrevocablemente de una Siréne y que terminaron casándose, y que tanto la amaba que mintió y dijo que sangre negra corría por sus venas. Pero como no quería mentir a Dios se cortó la palma de la mano y unió su sangre con otra cortada de su amada.
Estas mujeres sno son muy conocidas, pero hicieron un gran impacto en la cultura del sur de Estados Unidos, más que nada en la moda y estilo: ruchas, vuelos y tabletas. Con una paleta sutil pero a la vez vibrante que estaba compuesta por blancos, cremas, caramelos y colores arenosos, en contraste con colores como coral, rosa pálido o blush, lavanda, amarillo y el clásico dorado de Greta.
Los materiales principales de la colección fueron las sedas, chiffones, shantungs, y detalles en brocados de hilo dorado, linos de acabados metálicos y frescos algodones constituyeron una colección perfecta para la mujer panameña.
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One of my favorite, not so usual silhouette, but still flattering...
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